DE 9 MIL VISITANTES EN LA NOCHE DEL PATRIMONIO CULTURAL 2025.
El pasado sábado 17 de mayo, el Museo Nacional de Etnografía y Folklore (MUSEF), dependiente de la Fundación Cultural del Banco Central de Bolivia (FCBCB), abrió sus puertas desde las 17:00 hasta la medianoche para celebrar la Gran Noche del Patrimonio Cultural 2025, un evento nacional que cada año invita a la ciudadanía a reencontrarse con su riqueza cultural en horarios extraordinarios y con entrada libre.
En esta ocasión, 9.301 personas visitaron las instalaciones del MUSEF en La Paz, reafirmando que la cultura despierta interés, emoción y sentido de pertenencia cuando se vive en comunidad. Sin embargo, más allá de esta jornada especial, el MUSEF recuerda a la población que permanece abierto durante todo el año, como un espacio vivo para el conocimiento, el encuentro y el diálogo intercultural.
Durante esta gran noche, las salas del museo ofrecieron una experiencia inmersiva e interdisciplinaria. Destacó especialmente la sala infantil, donde se desarrollaron actividades lúdicas como rompecabezas inspiradas en la exposición “Crianza Mutua”. Esta propuesta busca que niñas y niños se conecten desde temprana edad con el conocimiento ancestral y las prácticas comunitarias que caracterizan al territorio boliviano.
Recorridos temáticos que honran la diversidad
Quienes visitaron el MUSEF esa noche pudieron disfrutar de más de una decena de exposiciones permanentes y temporales que abordan distintas facetas del patrimonio material e inmaterial del país:
Damián Ayma Zepita: El fotógrafo itinerante: Una exposición fotográfica que rinde homenaje a los 50 años de trabajo documental de Ayma Zepita en áreas rurales, retratando temáticas como la minería, la religiosidad popular, los bailes y la cotidianidad campesina.
Tejiendo la Vida: Muestra que revela la complejidad del arte textil desde su cadena operatoria, enfatizando la forma en que cada cultura plasma identidad, memoria e interacción social en sus tejidos.
Vistiendo Memorias: Exposición que aborda el ciclo completo del textil, desde la materia prima hasta su uso social, articulando visiones arqueológicas, antropológicas e históricas.
Vistiendo la Cabeza: Una mirada profunda al simbolismo de los gorros andinos, estudiando sus transformaciones a lo largo de los distintos períodos históricos y su capacidad para comunicar identidades.
Máscaras: Los diversos rostros del alma: Una colorida colección de 59 máscaras provenientes de tierras altas y bajas de Bolivia, que representan la espiritualidad y cosmovisión de diversas naciones originarias.
Moldeando la Vida: Recorrido por la cerámica boliviana desde el Formativo hasta la República Temprana, analizando las técnicas, los usos y los contextos sociales en que fueron creadas estas piezas.
El Poder de las Plumas: Exposición que revela la importancia del arte plumario en las culturas prehispánicas de América del Sur, destacando su uso ritual y estético en civilizaciones como Huari, Paracas, Nazca, Chimú e Inka.
Numismática Boliviana: Colección de monedas y billetes en colaboración con el Banco Central de Bolivia, que permite explorar la historia económica y simbólica del país.
Alianza de Metal: Muestra que presenta las redes de producción minera y metalúrgica en Bolivia, expresadas a través de objetos como anillos de boda y herramientas.
Agua y Vida: Sala anual que propone una reflexión sobre la relación espiritual, ceremonial y cotidiana de las comunidades con el agua, concebida no como recurso, sino como ser vivo.
Awuayu y Llijlla: Una ventana a los textiles tradicionales de distintas comunidades indígenas, que combina piezas prehispánicas y recreaciones contemporáneas del uso ceremonial y cotidiano de estos tejidos, esta sala temporal solo estará en exposición hasta finales de julio de 2025.
Más que mirar, escuchar y compartir
Además de las exposiciones, el MUSEF ofreció una Sesión Continua de Videos Animados, proyectando 20 leyendas y relatos que forman parte de la herencia oral boliviana. Estos cortometrajes abordaron temáticas como la alimentación, los paisajes, la música, el agua y las costumbres de diferentes regiones del país.
También se habilitó un espacio de venta de publicaciones especializadas y souvenirs culturales. Las y los visitantes pudieron adquirir investigaciones, catálogos, cerámicas, tejidos y otros productos elaborados por el MUSEF, contribuyendo a fortalecer una economía cultural que apuesta por lo nacional, lo hecho a mano y con conocimiento situado.
La Gran Noche del Patrimonio Cultural fue solo una muestra de todo lo que el MUSEF tiene para ofrecer. Como parte de su compromiso con la educación, la cultura y el patrimonio, el museo permanece abierto todo el año, con acceso gratuito para todo público todos los jueves (nacionales), y con horarios regulares de atención de lunes a viernes, de 08:30 a 16:30 y sábados de 08:30 a 16:00; y los domingos de 08:30 a 13:30.
Este evento no solo nos recordó el valor de nuestros saberes, bienes culturales y expresiones, sino que también consolidó al MUSEF como un espacio activo de encuentro con nuestra historia viva, al servicio de todas las generaciones y culturas que cohabitan el territorio boliviano.
¡Gracias a las más de 9.300 personas que nos acompañaron!
Les esperamos todo el año para seguir compartiendo cultura.