EL RETO DE ESTUDIAR DESDE EL CELULAR EN BOLIVIA.
El 93 % de los adolescentes bolivianos tiene un teléfono con acceso a internet y lo utiliza intensivamente para estudiar y socializar. Especialistas advierten sobre fatiga ocular y mareos, mientras nuevas tecnologías ofrecen soluciones para proteger la vista y mejorar el aprendizaje.
El estudiante escolar y universitario en Bolivia depende de sus teléfonos inteligentes para acceder a materiales de estudio, realizar investigaciones y comunicarse con docentes y compañeros. Según un estudio del Instituto de Investigaciones en Ciencias del Comportamiento (IICC) de la Universidad Católica Boliviana, en colaboración con Save the Children, ChildFund, Realidades e Internet Bolivia, muestran que el 93 % de los adolescentes entre 13 y 17 años cuenta con un celular con acceso a internet y el 86 % lo utiliza de forma muy frecuente. Incluso entre los niños de 6 a 11 años, más de la mitad ya navega en línea desde un dispositivo móvil.
Esta alta conectividad, que en muchos casos comienza a temprana edad, el 53% de los adolescentes empezó a usar internet antes de los 12 años, ha trasladado gran parte de las horas de lectura, consulta y trabajo académico a las pantallas. El 77 % de los adolescentes mantiene un perfil activo en redes sociales, lo que incrementa aún más el tiempo de exposición, generando preocupación por posibles consecuencias en la salud visual.
Entre las afecciones más comunes se encuentran la fatiga visual y el mareo provocado por el desplazamiento de texto, problemas que se acentúan durante los trayectos en transporte público o en sesiones prolongadas de estudio.
Para mitigar estos efectos, recientes desarrollos tecnológicos han incorporado funciones específicas de protección ocular. La Serie HONOR 400, por ejemplo, incluye la función Anti-Motion Sickness Display, que detecta los movimientos del cuerpo y el entorno, por ejemplo al viajar en bus o taxi, y ajusta dinámicamente la pantalla para minimizar las vibraciones visuales responsables del malestar.
El dispositivo también integra atenuación dinámica sin parpadeo para reducir el cansancio ocular, atenuación circadiana que adapta la temperatura de color según la hora del día para favorecer el descanso, y un modo de lectura con inteligencia artificial que optimiza brillo y contraste según la luz ambiental.
En el plano académico, la inteligencia artificial aporta herramientas que mejoran la gestión de la información:
IA Summary y IA Minutes: generan resúmenes automáticos de textos, audios o grabaciones.
Grabadora inteligente: registra clases y produce transcripciones automáticas.
Asistente de escritura: corrige gramática y estilo en tiempo real para trabajos y correos académicos.
La autonomía es otro factor clave para estudiantes con agendas extensas. La batería de 6.000 mAh con tecnología Silicon-Carbon de la Serie HONOR 400 permite afrontar jornadas completas de clases, reuniones y estudio nocturno sin depender constantemente de un cargador.
Con un uso intensivo del teléfono móvil por parte de la población estudiantil boliviana, la combinación de innovación tecnológica y cuidado de la salud visual se perfila como un recurso esencial para optimizar el aprendizaje y reducir los riesgos asociados a la exposición prolongada a pantallas.